Casi no llegamos a tiempo, el último fin de semana que abría la finca Puente del Molino, no quisimos perder la oportunidad y fuimos a Lozoya a ver que tal se nos daba la experiencia de recoger frambuesas.
A pesar de que el encargado no fue muy optimista por ser fin de temporada, recogimos mas de dos kilos y medio de frambuesas rojas y amarillas, grosellas y moras.
Los niños estuvieron encantados, Javier recogía y comía, recogía y comía. Descubrimos su faceta más metódica (la faceta glotona ya la conocíamos)
Carlos sacó su lado más gamberro y se lo pasó en grande con uno de sus mejores amigos, además de recoger y zampar frambuesas como locos, hicieron alguna que otra trastada para amenizar la paz que se respira en el campo.
Para los adultos fue un día relajado de desconexión de la rutina y de “reconexión” con la naturaleza.
Y para mi un lujo poder captar estos momentos con mi cámara que nos servirán para recordar un día fantástico en familia.
En definitiva, un plan de lo más recomendable para familias con niños. Nosotros lo reservamos a través de la web de Rural It, os dejo el enlace por si os interesa echar un vistazo de las actividades que ofrecen: www.ruralit.es